Semana
2: El Daño que hace la Corrupción
Glosario:
Variables
económicas: Aquellas relacionadas con la actividad
económica de una sociedad. Generalmente incluyen el Producto Interno Bruto (la
suma de todo lo producido por una demarcación territorial específica), el
ingreso, el desempleo y el nivel educativo, así como indicadores monetarios.
Macroeconomía:
Rama de la economía que estudia
el comportamiento del agregado de la actividad económica de una sociedad.
Microeconomía:
Rama de la economía que
estudia el comportamiento económico del individuo.
Variable
independiente: Una variable
(generalmente representada con una X) cuyo valor no depende de alguna otra
variable.
Variable
dependiente: Una variable
(generalmente representada por una Y) cuyo valor depende de alguna otra
variable
Regresión
lineal: Análisis estadístico
que permite estimar el el cambio que sufrirá alguna variable dependiente con la
variación de una o varias variables independientes.
Correlación:
Una relación entre dos o más
variables. Si es positiva, X y Y varían juntas. Si es negativa, X y Y varían en
direcciones opuestas
Causalidad: Relación de causa y efecto que es posible
probar estadísticamente. Las relaciones causales necesariamente incluyen una
correlación, pero la existencia de una correlación no implica causalidad.
Problema Central: (i) Hay muy poca evidencia de que haya una
manera correcta o eficiente de combatir la corrupción. Los enfoques tradicionales
que buscan mejorar la gobernanza han producido resultados decepcionantes. (ii)
No hay consenso acerca del daño que hace la corrupción, ¿Es menos dañina en
China y hubiera crecido aún más sin corrupción?. (iii) Existe un desfase en los
enfoques macro y micro a la hora de abordar la corrupción.
Tesis Central: No hay respuesta para estos problemas, pero
cualquier respuesta requiere reflexionar sobre 8 preguntas fundamentales que la
literatura de ciencia política y políticas públicas ha buscado responder en los
últimos años: (1) ¿Qué es la corrupción? (2) ¿Qué países son corruptos? (3)
¿Qué tienen en común los países corruptos? (4) ¿Cuál es a magnitud del daño?
(5) ¿Salarios más altos la reducen? (6) ¿La competencia la reduce? (7) ¿por qué
hay tan pocos éxitos combatiéndola? (8) ¿Daña el crecimiento económico?
¿Qué es? No existe una definición única
ni básica de la corrupción. Si
bien la definición más común de corrupción, “el uso de recursos públicos para fines privados” (20), es bastante
extendida y utilizada por organizaciones como la ONU, el Banco Mundial y la
OCDE, en realidad deja fuera diversas manifestaciones del fenómeno que no
incluyen el uso de recursos ni un fin privado. Lo que se puede sacar de esta
definición es que la corrupci ón:
1.
Es una consecuencia (“an outcome”) en el sentido de que refleja las instituciones
legales, económicas, culturales y políticas de una sociedad (20).
Es decir, es una manera en que los individuos reaccionan a instituciones
existentes (políticas, económicas y legales). No es una característica previamente
existente en ningún sistema, pero si puede ser una respuesta a las reglas o
normas impuestas (20).
2.
Requiere de la aplicación de un estándar
legal. Esto significa que
para que haya una manera corrupta de hacer las cosas, debe primero haber una
manera legal y “correcta” de hacerlas. Si esto no se cumple, el contexto del
que se habla puede no funcionar de manera efectiva, eficiente o racional, pero
no es corrupto. Esto significa que la corrupción NO es un impuesto y no es una
forma de negociación institucional (lobbying), porque estas formas legales tienen
efectos generales más permanentes que contribuyen a la certeza, al bien común,
a la solución de problemas colectivos y de coordinación y a disminuir costos
(21). Ahora bien, tampoco es mera búsqueda de rentas porque el soborno sea una
mera transferencia de recursos. Mientras que la búsqueda de rentas enfatiza un
tipo de costo social más relacionado con que no se está creando más valor en
una economía, los sobornos sí crean costos nuevos.
¿Qué países son corruptos? Para saber esto hay que medir la corrupción. Por
eso en la literatura, desde el punto de vista descriptivo en general es difícil
distinguir la naturaleza de la corrupción de las maneras en que ha intentado ser medida. La literatura muestra
al menos tres tipos de medidas de corrupción:
1.
Las recabadas por empresas de análisis de
riesgos como International Country Risk Guide, las
cuales intentan calcular el riesgo de corrupción incurrido por otras empresas
privadas al hacer negocios en países específicos. El hecho de que mide riesgos
y no extensión de la corrupción indica que no mide el estado de la corrupción
en el tiempo presente, sino su impacto potencial (22).
2.
Los rankings de percepción de corrupción, como el Índice de Percepción de Corrupción
de Transparencia Internacional, los cuales buscan ordenar los países del mundo
del menos corrupto al más corrupto de acuerdo a la percepción de expertos y los
resultados en estudios sobre la extensión de la corrupción. El elemento de la
percepción, el hecho de que es difícil replicar los estudios que utiliza y las
distintas perspectivas del tema que pueden existir en el mundo (por ejemplo,
ajustar la contabilidad de una empresa para pagar menos impuestos es corrupción
en Estados Unidos, pero no en Italia) hacen que estas medidas puedan diferir
ampliamente de las otras dos.
3.
Los índices de victimización por corrupci ón, como las
encuestas del Latin American Public Opinion Project, que son encuestas que se
concentran en individuos y su afectación por tipos de corrupción tipificados
legalmente. En general, se concentra en escenarios regionales específicos (por
ejemplo, LAPOP es específicamente del continente americano) y pregunta acerca
de conceptos limitados de corrupción, como el soborno en sectores
gubernamentales específicos (23).
Ninguna de las tres medidas es concluyente para hablar de “niveles” de
corrupción porque las tres hablan de aristas distintas del concepto y no se ha
encontrado la manera de unificarlas en una definición o argumento (24).
¿Qué tipo de países son corruptos? Este es el dominio de las teorías de los
determinantes de la corrupción que destacan los aspectos económicos, políticos,
de diseño institucional y factores estructurales: En general parece que los países
en transición o en vías de desarrollo con niveles de ingreso bajo son
corruptos. Frecuentemente se trata de economías cerradas (24). La evidencia
sugiere una fuerte correlación con un bajo PIB, bajo capital humano,
consistente con un desarrollo institucional pobre. Pero hay que tener cuidado
porque los niveles de corrupción varían muchísimo para casos con el mismo nivel
de ingreso (30). Hay dos tipos de teorías de los factores determinantes, las
económicas y las políticas.
·
Teorías económicas (calidad): Las que argumentan que la calidad de las instituciones depende de
factores económicos como el ingreso de la población, las oportunidades
laborales, la educación, entre otros (25). Ve a la corrupción como una acción
guiada por motivaciones económicas, ya sea dentro del gobierno (en las
burocracias) o fuera de él (entre las empresas privadas) (25). En particular, ve a los individuos
corruptores y corruptos como actores racionales que buscan la mayor utilidad
dentro de un sistema donde seguir las reglas institucionales no es la opción
más lucrativa. Con base en correlaciones negativas entre indicadores
económicos (generalmente relacionados con el ingreso per cápita y el nivel
educativo) y medidas de corrupción (generalmente de percepción), estas teorías
sugieren que las instituciones se desarrollan como consecuencia de los niveles
de ingreso y “necesidad” (es decir, los elementos no cuantificables de la
pobreza, como el acceso a servicios públicos) de los países (Lipset, 1960,
Demsetz, 1967) y que incrementos en el capital humano y el ingreso traen
desarrollo institucional que reduce la corrupción (Glaeser, La Porta, Lopez de
Silanes, Shleifer, 2004). Al hablar de estrategias anticorrupción, enfatiza la prevención. En particular, defiende la
apertura de los mercados y una mayor competencia política como acciones
preventivas de la corrupción. Sin
embargo, no existe evidencia empírica concluyente al respecto y la conexión
entre la corrupción, la competencia y las utilidades económicas no es
analíticamente clara en los estudios que se han hecho.
·
Teorías Políticas y Sociales (rol): Otros puntos de vista enfatizan el papel de las instituciones en la
generación de corrupción. Por ejemplo,
están las que enfatizan el origen insistiendo que las instituciones tienden
a ser hereditarias y persistentes (26). En un acercamiento a los argumentos
culturales, estas teorías sugieren que hay características legales, religiosas
y políticas de las sociedades que conllevan niveles de corrupción más altos.
Estas incluyen la sugerencia de que habrá más corrupción en países con pasado colonial (Acemoglu, Johnson,
Robinson, 2001), sistemas legales basados en el derecho romano o el derecho
socialista (La Porta, Lopez de Silfanes, Shleifer, Vishny, 1998), catolicismo o Islam mayoritarios (Treisman, 2000, Landes, 1998), una historia de aislamiento del comercio internacional
(Andes y Di Tella, 1999), así como en países con muchas dificultades para los emprendedores (Djankov, La Porta, Lopez de
Silanes, Shleifer, 2002) o sin una
prensa libre (Belsey y Burgess, 2001). Por obvias razones, México y sus
contrastes culturales y políticos con Estados Unidos es un caso favorito de
quienes suscriben estas teorías. También están las teorías que atienden a la forma del sistema político
comparando niveles de corrupción entre sistemas parlamentarios o
presidencialistas o entre proporcionales o de mayorías (26). Estas teorías
institucionales tampoco son concluyentes debido a que la naturaleza de sus
variables es altamente cuestionable. Las
primeras dependen de promedios, lo cual ignora cualquier diversidad dentro de
sociedades o países. Por ejemplo, es difícil explicar países como Francia
(con mayoría católica, derecho romano y un sistema semipresidencial, pero con
indicadores de corrupción relativamente bajos) o Liberia (sin pasado colonial,
con derecho anglosajón, y mayoría protestante, pero con indicadores de
corrupción altos). Asimismo, si bien las
conexiones pueden inferirse por evidencia estadística, la conexión causal es
completamente ambigua. De forma similar, los argumentos en el segundo grupo
son difíciles de probar porque si bien provienen de correlaciones, la conexión
causal es ambigua.
¿Cuál es la magnitud del daño? La literatura a este respecto está aun en la
infancia (31). Sin embargo, parece claro que la corrupción puede ser
cuantificada de diversas maneras y ello muestra una gran variación en el daño,
desde un porcentaje mínimo de los recursos en el caso del programa “Oil for
Food” hasta el 80% de los recursos en el caso del Programa de educación en
Uganda (31). Una sugerencia que emerge de estos datos es que el estudio de la
corrupción no sólo debe ser macro, sino también micro (32).
¿Elevar los salarios ayuda? (32-3)
·
Los
primeros estudios desde esta perspectiva, entre los cuales es notorio el de
Rose-Ackerman (1975), encuentran que la cantidad de sobornos se reduce si hay
competencia al nivel de los burócratas que administran los trámites. Es decir,
si se garantiza que los burócratas generen resultados iguales. Sin embargo, no
toman en cuenta que la cantidad monetaria del soborno puede variar, ni los
tipos de corrupción que no implican un intercambio de dinero.
·
Otro
ejemplo proviene del estudio de Becker y Stigler (1974), que concluye que si el
salario de los burócratas supera sus posibles ganancias de fuentes corruptas,
se reducirá la corrupción. Tiene sentido bajo teorías económicas, pero la
conexión se hace ambigua cuando se deja de asumir que el valor de la corrupción
es claro (por ejemplo, el valor monetario del nepotismo es ambiguo) o fijo
(nada impide que los sobornos se inflen), así como si se asume una falta de
supervisión sobre el burócrata en cuestión (33).
¿Aumentar la Competencia Ayuda? (34) Estudios como el de Bliss y Di Tella
sugieren que la desregulación de las interacciones entre el sector público y el
privado trae una reducción en los sobornos, pero esto podría suceder debido a
una reducción en las oportunidades de extraer sobornos, no tanto por el aumento
en la competencia. En cualquier caso, el balance entre regulación y
desregulación es difícil de definir y poner en práctica.
¿Afecta al crecimiento económico? Parece que la corrupción retarda el desarrollo
institucional. Pero cuando comparamos, no es claro específicamente que afecte
el crecimiento económico. Los casos paradigmáticos son Estados Unidos (con
indicadores de corrupción bajos y un historial de perseguir sus casos de
corrupción exitosamente, pero crecimiento económico bajo) y China (con
indicadores de corrupción e impunidad altos, pero crecimiento económico alto).
Pero puede ser que se trate de errores provenientes de las dificultades
inherentes a mediciones econométricas comparativas entre países, como por
ejemplo estimar la extensión de la regulación de los mercados (39).
TAREA: Leer con atención Sampford, Charles et al. (2006). Measuring Corruption. Capítulo 3, “Corruption Definition and
Measurement” de Mark Philp.
https://www.dropbox.com/s/w08bqwprpm4j3kd/Sampford_Measuring%20Corruption.pdf?dl=0
Responda a las siguientes preguntas:
¿Qué
distingue a la definición trivalente (tryad)
de la corrupción de la definición de fraude y de la corrupción bivalente (dyad)?
¿Por qué
las definiciones legalistas de la corrupción no comprenden algunas de las
peores manifestaciones del fenómeno?
¿En qué
consiste el problema de la corrupción adjetivada (“adjectival corruption”) y cómo podría resolverse?
¿Cuáles
son los cuatro problemas metodológicos presentes en las medidas de corrupción
existentes?
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